El blog de Kanlli. Innovación y nuevas Ideas

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Tras el actual boom de redes sociales como Facebook, Youtube, Twitter, Tuenti o MySpace, muchas compañías han captado rápidamente el negocio y se han puesto manos a la obra, a la hora de encontrar la fórmula exacta, para crear y potenciar su propia red social.

Tecnológicamente es posible. Sólo hay que encontrar una buena idea. Pero aquí llega la contradicción, la mayoría de intentos y proyectos han acabado con una incidencia mínima o en relativo fracaso, son los casos de Pocket Life, Keteke, Nettby o las redes sociales propias de Coca Cola, por citar sólo cuatro. Ahora, nos toca preguntarnos sobre el porqué de este fracaso o, siendo más optimistas, por las claves del éxito en la red.

Desde mi punto de vista, la gran razón del fracaso y del éxito de las redes sociales que vienen se puede resumir en dos afirmaciones. Primera, todo espacio de interacción que intente alejar a los usuarios de las redes sociales en las que ya participa tendrá poca o escasa incidencia. La razón principal de esta afirmación, es que el usuario ya participa en las redes sociales en las que se siente cómodo, sino simplemente no estaría.

Así, que la única manera de seducirlo será incorporando su presencia en estas redes sociales y ofreciéndole algo más, un valor añadido. Este “algo más” ha sido uno de los secretos que han traído  en sus maletas estas dos nuevas redes sociales norteamericanas: Foursquare y Gowalla.

La segunda razón está  tejida con fuerza a la primera, la única forma de superar a los espacios 2.0 actuales es construyendo una red social que esté pensada para utilizar en movimiento.  Es decir,  que este diseñada para su uso desde un teléfono móvil, lo que permite al usuario valorar todo lo que le rodea, servicios, restaurantes, transportes… En definitiva, crear un mundo propio con sus valoraciones y las de sus contactos.

De momento, las redes sociales citadas, con apenas un año de edad, han logrado su éxito entre los internautas norteamericanos, en España aún es apenas conocida por unos cuantos usuarios avanzados, pero su implantación igual que ocurrió con Twitter puede lograrse en menos de un año.

Asimismo, ambas conjugan con acierto varios elementos claves para captar a su público objetivo. Integran Twitter, Facebook y aplicaciones para móviles, Android, iPhone y Blacberry, por ahora. Pero sobre todo, siendo lo que define a ambas, están pensadas para que el usuario geolocalice su entorno a través del juego. Lo importante en ellas es que superan el actual “qué estás haciendo” y suben un nuevo escalón: el individuo toma parte en tu territorio, es importante…. el usuario es el rey  y lo que le rodea se forma con sus opiniones. Analizamos más de cerca Foursquare.

Foursquare

Imaginaros que os vais a tomar un café a vuestra cafetería preferida, lo que te propone esta red social es que geolocalices este local, que seas el primero, que pongas un comentario sobre ella, subas fotos y vídeo o que la puntúes, rebatas o afirmes, si ya la ha localizado otro usuario.  En definitiva, que seas su representante.

Tienes que ir creando tu entorno como usuario, una especie de mundo paralelo de realidad aumentada (¿Alguien se acuerda ya de Second Life?). Con esto conseguirás un rango y unos puntos como usuario, y además, se lo contarás a todos tus contactos de Twitter o de Facebook.

Gracias a Foursquare, puedes compartir tus Feeds preferidos, además de tener un calendario compartido con tus contactos, una especie de calendario ICAL.

En esta red, y aquí está su negocio, el cliente habitual termina por ser el mejor embajador del local o el servicio que recibe, se convierte en un relaciones pública espontáneo que realiza la promoción como usuario avanzado. Por esta razón, en Foursquare el cliente habitual de una localización es denominado “Mayorship”. Es él el que se convierte en embajador y verdadero propietario de un local, en esta  nueva red social. Un espacio que da sentido al lugar común de “el cliente siempre tiene la razón”, ahora toca agasajarlo.