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Hace algunos meses os hablaba sobre cómo las redes sociales estaban cambiando el modo en que se ve televisión, en el artículo titulado Televisión Social: hacia dónde camina el televidente 2.0; bien, pues resulta que no se trata del único medio de comunicación que está cambiando, también la radio lo hace gracias a que, cada vez más, nos encontramos con lo que me atreveré a bautizar como audiencia 2.0.

Mi formación en periodismo, mi especialización y experiencia en radio y el conocimiento adquirido sobre Social Media debido a mi trabajo actual, han hecho que fije el punto de mira en un fenómeno que, aunque ya es un hecho, está pasando desapercibido: la radio social, un nuevo modelo radiofónico que se crea a partir de la aparición del radioyente 2.0.

La radio es un medio que posee una extraordinaria particularidad, algo que no tienen ni la televisión, ni los medios escritos, ni el propio Internet, y esa particularidad es que puede «consumirse» mientras se realiza cualquier otra tarea simultáneamente, como conducir o realizar la limpieza del hogar, de modo que no es raro que muchas personas escuchen radio online al tiempo que navegan -también a través del smartphone- lo que supone un escenario perfecto para la interactuación. Según datos de la Asociación para la investigación de medios de comunicación (AIMC), el 47’2% de los internautas escucha la radio a través de Internet.

Por todos es conocida la crisis por la que atraviesan los medios de comunicación en nuestro país, debido, en gran parte, al cambio de modelo y de consumir información desde la aparición de Internet. Sin embargo, el otro día me topé con el dato que me hizo interesarme por este tema de la radio 2.0: Mientras que en los últimos años los medios de comunicación en general han visto cómo caía la audiencia, la radio la ha incrementado en 5,2 puntos desde 2008, siendo el medio que mejor se ha adaptado a este nuevo escenario. Esto puede deberse a su gran capacidad de adaptación a Internet, ya que un 93,75% de los medios radiofónicos tienen presencia online.

No nos olvidemos de que la radio, en su día, fue también una tecnología que revolucionó la sociedad de la información, tal y como hoy lo hacen las redes sociales. Si la radio no ha muerto todavía es porque continúa aportando mucho y porque ha sabido adaptarse a diferentes soportes -pienso en la radio online y en los podcast- y a una nueva audiencia: aquella que ahora le habla en tiempo real a través de las redes sociales.

Lo cierto es que la radio es un medio que se ha ido redefiniendo gracias a diferentes tecnologías surgidas a lo largo del tiempo, como el caso del teléfono, que si bien es un invento anterior a la radio, tardó más tiempo en asentarse en la vida cotidiana. Cuando el teléfono comenzó a llegar a los hogares y su uso se normalizó, la radio supo aprovechar su potencial para convertir a su audiencia en partícipe de determinados programas. Así, la radio se hacía un poquito más social, y se abría ligeramente a la bidireccionalidad comunicativa al hacer posible que los oyentes se convirtieran en hablantes.

Con la llegada de Internet, a las intervenciones telefónicas se le fueron sumando otros mensajes de los oyentes llegados a través del correo electrónico, pero no ha sido hasta la llegada de la web 2.0 cuando la radio ha visto revolucionado el modo en que su audiencia interactúa. En este sentido, la red social estrella es Twitter, ¿Por qué? Si nos fijamos, existe una enorme similitud entre la radio y Twitter, empezando por su inmediatez y su carácter efímero, que convierten a ambos en los canales ideales para la retransmisión y seguimiento de acontecimientos en tiempo real.

Gracias a las redes sociales en general, y a Twitter en particular, la radio se vuelve mucho más social y acentúa su histórica vocación de ser conversacional más que ninguna otra cosa; y mientras se emite un programa en directo, las opiniones o intervenciones de la comunidad 2.0 consiguen, en ocasiones, dar un nuevo rumbo al desarrollo del programa. Además, la radio se convierte también en emisor fuera de las ondas, a través de las rede sociales que complementan lo que se ha dicho estando en el aire, tal y como ha reconocido Julia Otero que ocurre en su programa «Julia en la Onda«. En el universo 2.0 los internautas no sólo son sujetos que intervienen, sino que sus aportaciones los convierte también en co-creadores, ellos mismo contribuyen al desarrollo de un determinado programa con sus opiniones y aportando información y contenido relevante.

Si pensamos en radiofórmula (emisoras musicales) nos damos cuenta de que están muy ligadas a Facebook, la plataforma ideal para continuar teniendo presencia entre sus oyentes y donde no hay música pero sí mensajes y mucha imagen. Para ellas, las redes sociales son un complemento perfecto. Si a ello le sumamos que muchas de ellas poseen una audiencia joven, con elevada presencia en redes sociales, podremos entender aún mejor la importancia de que una emisora o programa tenga su extensión en estos canales online.

Esto supone que el equipo de un determinado programa se vea ampliado, pues es necesaria una o varias personas que se ocupen de generar, monitorizar y dar respuesta a la conversación que continúa en redes sociales después de que haya finalizado la emisión de un determinado programa. Nuevas disciplinas y especializaciones pasan a formar parte de un equipo radifónico, de modo que no cambia sólo el modo de consumir radio, sino también de entenderla y de hacerla. Los nuevos tiempos no parecen constituir un problema para un medio anfibio, que demuestra saber adaptarse y sacar provecho de cualquier nueva tecnología. ¿Será porque aún no ha nacido la que verdaderamente pueda competir con ella?

Vía: De Lasswell a Social Media

Imagen Creative Commons: Fayerwayer; Ocendi