El blog de Kanlli. Innovación y nuevas Ideas

[yasr_visitor_votes]

Julio ha sido un gran mes y pasará a la historia no sólo en el terreno deportivo, sino también empresarial. Gracias a Facebook o Twitter, supimos lo que gran parte de nuestros amigos hacían mientras veían algún partido del Mundial y es raro el caso de alguien que no sepa a estas alturas lo que es una Vuvuzela.

Estos son solo algunos ejemplos que demuestran que el Mundial de Sudáfrica 2010 se ha convertido en el primer evento en el que las redes sociales desempeñan un papel destacado. La penetración y el uso de estas redes que hacemos ahora está a un nivel casi infinitamente superior al que alcanzamos durante la Copa del Mundo de hace cuatro años y me resulta fascinante ver el grado de compromiso de los seguidores con estas plataformas.

Al comienzo del Mundial, Twitter lanzó su conocida página, la cual estuvo fija en todos los perfiles durante el gran evento deportivo y que estaba dedicada a tweets relacionados con el fútbol, búsquedas en tiempo real, usuarios relevantes a seguir, widgets, etc.

Por supuesto también se crearon páginas del Mundial en Facebook, pero lo que me parece más interesante es la cantidad de esfuerzos en marketing que muchas marcas hicieron para coincidir con el torneo, donde al igual que en otros eventos deportivos, la estrategia de marketing se centra en hacer hincapié en la emoción del deporte, en la importancia de los deportistas y la lealtad de sus seguidores, así como en encontrar la forma de integrar la marca en esta mezcla.

Cuando se trata de Internet y las redes sociales, las marcas se esfuerzan para integrarse en la acción y sentirse parte del evento.

El éxito en search de las vuvuzelas

El molesto sonido de las vuvuzelas fue uno de los temas más recurrentes de los aficionados durante el Mundial, pero para algunas marcas se trató del dulce sonido del éxito.

Es el caso de 365 Inc, un comercio minorista que apostó bien por las vuvuzelas y, gracias a una corazonada, hizo un pedido de miles de vuvuzelas el año pasado pensando que sus ventas serían un éxito. Por ello, utilizaron el search marketing en Google y Yahoo con una competencia mínima para los términos de búsqueda relevantes. Gracias a ello, la empresa vendió unas 30.00 vuvuzelas, lo que le proporcionó miles de dólares de ingresos (240.000 según The Wall Street Journal).

Sólo en los EE.UU., las búsquedas del término «vuvuzela» aumentaron alrededor de 70 veces entre el 05 de junio y 19 de junio, según la firma de investigación de mercado Hitwise Experian.

En esta empresa se percataron de la pequeña competencia que había en search para el término “vuvuzela”, por lo que solo se pujó entre 15 y 30 centavos por clic en anuncios que redirigían a su página web WorldSoccerShop.com. Alrededor del 20% de los usuarios que hicieron clic en los anuncios a través de buscadores compraron al menos una vuvuzela.

Twitter también supo sacar partido al Mundial

Durante el tiempo que duró el Mundial, Twitter vivió el período con mayor actividad sostenida gracias a que supo adelantarse y dar antes de que empezase el evento las claves para su uso durante la competición, por ejemplo mediante la página especial que desarrolló o el uso de palabras clave como #worldcup o #esp-. Este éxito se debió también  a que muchos jugadores hicieron de su perfil un canal de comunicación son sus seguidores.

La ya conocida gráfica de Twitter The 2010 World Cup: a Global Conversation demostró como durante los últimos 15 minutos del partido hubo más de 2.000 mensajes por segundo relacionados con el evento, llegando a su punto máximo cuando Iniesta marcó el gol de la victoria (3.051 mensajes/segundo). Usuarios de más de 172 países escribieron sobre la final en 27 idiomas diferentes.

Si miramos este gráfico y pensamos en una onda sonora, veremos que a mayor fuerza y consistencia del sonido, mayor es el impacto en todas las direcciones. Las ondas con las banderas indican la fluctuación y frecuencia de tweets en cada país.

Está claro que el Mundial fue un gran negocio para muchas marcas y su imagen, aunque otras tuvieron que entregar la cantidad de premios que prometieron en caso de que España ganara el Mundial, un pequeño sacrificio por ver a la selección pasar a la historia.