Con esta frase tan categórica presentó Alicia Senovilla al Consejero Delegado de Kanlli, Gonzalo Ibáñez, quien intervino esta mañana en el programa de Antena 3 “Espejo Público”.
Gonzalo acudió al magazine como invitado después de que fuera entrevistado la pasada semana en el diario 20 Minutos, medio que quiso incluir su testimonio como hombre de éxito dentro del reportaje titulado “Repitieron curso, nadie apostaba por ellos… y triunfaron en sus carreras profesionales”.
El motivo de su intervención fue ofrecer una visión distinta de la que se desprende del estudio “Evaluación General de Diagnóstico 2010 del Ministerio de Educación”, que afirma que un alto porcentaje de los alumnos repetidores carecen de expectativas de mejora, por lo que venía a relacionar en cierta medida el fracaso escolar con el fracaso laboral.
Gonzalo Ibáñez, quien durante su etapa educativa llegó incluso a repetir curso, se presentó como una excepción a esa idea, dado que en la actualidad dirige su propia empresa de marketing y tiene una treintena de personas a su cargo, tras cursar estudios en Estados Unidos y graduarse con honores, y «es uno de los directores de marketing más solicitado de este momento», en palabras de la presentadora, Alicia Senovilla.
Valiéndose de ambos testimonios, el programa Espejo Público quiso lanzar a los padres un mensaje tranquilizador y de esperanza, y demostrar que no siempre un alumno que saca malas notas está abocado al fracaso en su vida profesional, sino que, muy al contrario, es posible que triunfe en la vida, superando incluso a aquellas personas que siempre tuvieron expedientes académicos intachables.
Durante su intervención, Gonzalo explicó cómo a él el colegio le aburría porque era un niño muy inquieto. «El colegio no me gustaba nada, era como la cárcel. Fue un auténtico logro terminar COU. Después me fui a estudiar publicidad a Estados Unidos y acabé garduándome con honores, incluso hice un master en Harvard«, añadió Gonzalo.
Junto a Gonzalo participó en la tertulia el responsable de redes sociales del Grupo Prisa, Manuel Montilla, quien con tan sólo 15 años ya era capaz de posicionar sus propias páginas web y ganar dinero con ello. Tras abandonar los estudios y comenzar a trabajar en una empresa de marketing, Manuel se convirtió con tan sólo 18 años en el español más joven en trabajar para Microsoft.